
Saber diferenciar si una cerveza es de origen industrial o artesana es muy importante para la posterior degustación de la misma. Aunque no parezca algo tan importante, veamos los aspectos que hacen que las diferencias entre cerveza artesanal y cerveza industrial sean tan notorias.
Principales Diferencias entre Cerveza Artesanal e Industrial
Primero de todo hay que saber si una cerveza es artesana o no, y a veces puede ser difícil. Por suerte, existen leyes para marcar el límite a lo que es una cerveza artesana y qué no. Estas leyes existen en la Unión Europea y en Estados Unidos.
En la Unión Europea por ejemplo, para que una cervecería sea considerada artesana, no puede superar los 20 millones de litros de cerveza producida al año, además de otras condiciones.
En Estados Unidos la Ley dicta que una cervecería será artesana si produce menos de 2 millones de barriles de cerveza al año, lo que vienen siendo unos 235 millones de litros.
Las diferencias entre las cervezas Europeas y Estadounidenses son claras, ya que muchas cervezas artesanas en EEUU, no lo serían en Europa.
Vista la poca legislación que hay respecto a esto, vamos a ver las diferencias palpables al degustar una cerveza:
INGREDIENTES
Los ingredientes esenciales para la cerveza son: agua, malta de cebada, levadura y lúpulo. No se necesitan más para hacer una buena cerveza, y es lo que hacen la mayoría de cervezas artesanas, a diferencia de las cervezas industriales. Muchas de las cervezas industriales traen otro cereal añadido, como pueden ser el arroz o el maíz, ya que son más baratos y le aportan más dulzor a la cerveza, sacrificando los matices típicos de la cerveza.
Además, muchas de las cervezas industriales utilizan conservantes, lo que añade ingredientes químicos cuando el lúpulo ya ejerce la función de conservante.
PROCESO DE ELABORACIÓN
Las cervezas artesanas se hacen, generalmente, con una mínima ayuda de maquinaria, al contrario de lo que hacen las cervezas industriales. Esto aleja a trabajadores de las fábricas, por lo que darán más trabajo las cervezas artesanales, normalmente a gente de la zona.
Además, las cervezas industriales se someten a un proceso de pasteurización que les alarga la vida, pero en la que pierden propiedades nutritivas de la cerveza. Aunque también es cierto que cervezas artesanas optan por este proceso para mejorar en las prestaciones de la cerveza y tener mercado más lejos de la fábrica.
FILTRADO
En las cervezas artesanas se realiza un filtrado normal que no se realiza en las industriales, ya que estas utilizan un filtrado químico que elimina todos los residuos pero que también destruye levaduras y proteínas de la cerveza, restándole matices y aromas, incluso propiedades beneficiosas.
Aún así, no es generalizado lo de las cervezas artesanas, ya que hay algunas que ya optan por este tipo de filtrado porque elimina mucho mejor los residuos, aunque tenga sus desventajas.
COSTES DE PRODUCCIÓN
Los objetivos de la cerveza industrial siempre van a ser reducir los costes de producción mientras que en la cerveza artesana se busca mejorar el sabor y aroma con cada lote.
PRECIO
Las cervezas industriales buscan el precio más bajo posible, mientras que las cervezas artesanas no abaratan costes y son generalmente más caras. por eso, las cervezas industriales son más tentadoras a la hora de elegir una cerveza cuando vas a la tienda a comprar.
RESIDUOS
Las empresas de cervezas artesanas suelen trabajar con la gente de la zona de muchas maneras posibles. Una de ellas es el aprovechamiento de los residuos, como por ejemplo, la malta de cebada que queda decantada en el fondo del macerador, que se puede aprovechar para darle al ganado.
GAS
La espuma es característica de la cerveza, pero lo que muchos o saben es que la mayoría del gas de las cervezas industriales es artificial. Simplemente, dejan que los gases expulsados durante la fermentación se vayan, para luego inyectar CO2 y así tener una bebida carbonatada como puede ser un refresco.
Esto puede parecer una minucia, ya que las cervezas tienen gas, pero al final, no es lo mismo un gas que se ha producido naturalmente por las levaduras a un gas artificial, y es algo que se nota al tomar una cerveza. Si es una cerveza industrial, notarás que te llena más, el gas te hincha y probablemente tengas más gases en tu sistema digestivo, con lo que ello conlleva.
Las cervezas artesanas incluso utilizan una segunda fermentación para poder tener ese gas y que la espuma sea más consistente.